El Trastorno de Estrés Post Traumático es una entidad nosográfica que remite a una experiencia psicológica que el consultante juzga o valora como inesperada, impactante (shock), que deja efectos negativos y duraderos, y que representa una amenaza para la integridad física y / o mental de la persona. (Solvey y Solvey).
La aparición de este Trastorno (TEPT) y su manifestación clínica varía desde poco tiempo después de producido un hecho que se considera traumático hasta mucho tiempo después. En muchos casos aparece como patología subyacente a otros trastornos o malestares psicológicos.
Una de las características particularísimas del TEPT es la de volver a vivir una y otra vez el hecho traumático en su totalidad o en partes del mismo. También se revive ese hecho en el sueño en forma de pesadillas recurrentes.
¿Qué sucede con el TEPT? Cuando una persona rememora un trauma emplea una enorme cantidad de energía psicológica para intentar detener los pensamientos sobre ese evento doloroso. A pesar que el evento terminó, se vuelve a revivir todos los días, una y otra vez y existe un temor irracional a que dicho evento se repita. Es por este temor irracional que se establece una híper vigilancia y un estado de agitación. Estos pensamientos tan preocupantes, las imágenes y los sueños se pueden volver tan perturbadores que interfieren en la vida normal de la persona, tanto en lo laboral como en su vida general.
Para abordar esta patología tan particular existen numerosas técnicas y propuestas terapéuticas originadas en distintos modelos y paradigmas psicológicos. Algunos ejemplos de dichas técnicas son: EMDR, EFT, TIR, etc.